miércoles, 1 de abril de 2015

El día más frío.

Cierra los ojos. La pena cae, es pétalos sobre el fuego de su mejilla. Cada lágrima es un pétalo que, al caer, deshoja la poca esperanza que la habita. Al caer quema. Los abre y el mundo sigue su ritmo de engranaje. Tic. Y es un paso. Tic. Y es un encuentro. Tic. Un suspiro. Tic. Otra lágrima... y el recuerdo.

Vuelve a cerrarlos, todavía hay tiempo de escapar. Se concentra en algo lejano. Invisible. Pequeño. Aun así sabe qué es. Siempre fue lo mismo. Y ya cae sobre su regazo. De cualquier modo, sabe que nunca está sola. No está tan lejos realmente... Quema.

Se ve a sí misma. Sentada sola. Pero sabe que no está sola. Tal vez nunca vuelva a estarlo. Morir es escapar. Pero si cada lágrima quema... Inhala. El pasado irrumpe. Abre los ojos, no hay lugar seguro. Exhala, por poco se ahoga. El aire frío rebana la sequedad de su garganta. Arde. Cae. Suspira. Recuerda. Anhela su (antes despreciada) soledad. "Desear la muerte es morir un poco", dijo alguien alguna vez. Pero ella sabe que no es cierto. Ojalá, pero aún quema. Observa su aspecto: mugrosa. Escucha las burlas, percibe las miradas indiferentes. Pero le gusta así. Está cubierta, protegida... Es un engaño. Sonríe con ironía, pero reflexiona: No puede escapar, está dentro de ella. Pequeño, pero la invade. Quema.

El tiempo se le pasa en algún segundo. Si olvida no arde, pero cada momento la acerca al final. El recuerdo la hiere, pero le deja algo en qué pensar. Jamás decide, sólo suspira. El desamparo. Sólo le queda esperar. La compañía siempre estará allí con la presencia o la ausencia, puede elegir. La elección arde. La tristeza desfigura. La desesperación invade. La compañía ataca. La despreciable soledad ya ni entre sueños consuela.

Lo enterrará, su pasado se verá tan real como su futuro. Aquello que nace del dolor, en la oscuridad, jamás verá la luz. Y tal vez así, (al menos en la eternidad que es el presente) no exista. Es de noche y recuerda el ardor, pero ya no llora. Las lágrimas están en el aire. Un vendaval que pasa y se irá. Su rostro se confunde con el recuerdo. Lo envuelve como una madre en mantas, como una desconocida lo olvida.

Ella cree que el último segundo de su presente será su eternidad. No quiere arder, ni recordar, suspira. Silencio. Soledad al fin. Su anhelo para la eternidad...


El 15 de Julio fue el día más frío del año. Una mujer y su bebé (de contadas horas de vida) fueron encontrados muertos. Aún se desconocen los detalles oficiales de su defunción, sin embargo fuentes internas suponen hipotermia...

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