Nos la pasamos comprando cosas. Es nuestra forma de vida. Compramos cosas chiquitas, carísimas, pavadas. Cosas para regalar y para regalarnos. Cosas necesarias y que no vamos a usar nunca. Compramos cosas para darle una mano al que las vende. Compramos cosas que nos gustan, o que les van a gustar a los demás. Compramos impulsivamente, compulsivamente y obligados. Compramos con tarjeta, en mil cuotas, al contado y con descuento.
¿Y si pudiéramos comprar el mundo? ¿Cuánto estaríamos dispuestos a pagar?
La respuesta está al alcance de un suspiro. De cada paso. De un viaje. Del amor.
Cuando nacemos, pagamos el precio. El tiempo que vivimos, que gastamos en el mundo; es un precio extraño. ¿Es un precio justo? Es un precio justo. Justo, para quien expande su mundo. Para quien aprende a disfrutar de él.
El precio de la vida, es un suspiro y nuestro tiepo, pero muchos prefieren, comprar el mundo entero ;)
ResponderBorrar